FERTILIZACIÓN IN VITRO: PASO A PASO

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La «supresión de la ovulación» es el proceso de interferir con la ovulación, en un mes determinado, con el fin de controlar y optimizar la fertilidad en ciclos de Reproducción Asistida. Para las mujeres que emprenden la Fertilización In Vitro (FIV), es importante que no ocurra una ovulación espontánea o antes de tiempo, pues los óvulos necesitan completar el proceso de formación y maduración ovular en el cuerpo de la paciente.

Esto se logra mediante el uso de anticonceptivos orales un mes antes de iniciar el ciclo de FIV. Se busca con ello, optimizar y mejorar la estimulación controlada de los ovarios.

Es el primer paso del proceso de la «Fertilización In Vitro» y da comienzo en los primeros días del ciclo menstrual.

A través de unas inyecciones diarias, se procede a la estimulación ovárica mediante la administración de medicamentos que promueven el crecimiento de los folículos ováricos.

Estos medicamentos son inyectados por vía cutánea durante 10 a 14 días, hasta que se estima que los folículos (óvulos) ya están lo suficientemente maduros. Este control se realiza por medio de ultrasonidos y estudios de laboratorio cada 48 a 72hrs.

Recolección de la muestra: Se obtiene mediante una eyaculación (de la pareja) por masturbación el mismo día de la punción ovárica (idealmente), en un cuarto cercano al laboratorio de FIV. Se ocupa un Frasco de vidrio o de plástico atemperado a 20-40 °C. Si la paciente no cuenta con pareja masculina, se obtiene la muestra de semen ya preparada, mediante la utilización del «Banco de Semen» que haya elegido la paciente previamente.

Capacitación Espermática: Una vez que se hayan obtenido los espermatozoides, se preparan adecuadamente en el laboratorio, con medios químicos especializados para tal fin.

► Una vez obtenidos los óvulos, se procede a realizar la fecundación en el laboratorio.

► En la misma placa se colocan los óvulos y los espermatozoides y se dejan en el incubador con un medio de cultivo a 37ºC.

► Los óvulos fecundados correctamente presentarán 2 estructuras llamadas pronúcleos: uno con información genética del óvulo y otra del espermatozoide.

► Una vez transcurrido el tiempo de cultivo, se procede a la valoración de la fecundación mediante observación directa en microscopio.

Una vez transcurrido adecuadamente el desarrollo embrionario en el laboratorio, se procede a realizar la «transferencia de embriones al útero«. En sala de Quirófano se realiza de la siguiente manera:

1.- Se confirma la identificación de la paciente y de sus embriones.

2.- Los embriones que permanecieron en los medios de cultivo, serán transportados a una jeringa especial con un catéter a la «sala de transferencia» o quirófano.

3.- En este paso se utiliza un catéter diseñado especialmente para la transferencia. Mediante una exploración guiada con el ultrasonido, se introduce al útero el catéter que contiene el / los embriones y se identifica el sitio adecuado para colocarlos dentro de la cavidad uterina.

4.- Por último, se debe confirmar bajo microscopio que en el catéter no se haya quedado adherido ningún embrión. En caso de que se encuentre alguno, será necesario reiniciar el proceso de transferencia embrionaria.

Los embriones de adecuada calidad que no hayan sido transferidos se congelan (criopreservan). Así mismo, se pueden «vitrificar» los embriones en los siguientes casos:

► Cuando se desaconseje la transferencia en fresco.

► Si existiera el riesgo para desarrollar el «Síndrome de Hiperestimulación Ovárica».

► Presencia de pólipos, hidrosalpinx, alteraciones uterinas, entre otros.

► Casos de mala receptividad o insuficiente preparación del endometrio.

► Tratamientos de quimioterapia o radioterapia.