CÁNCER TESTICULAR

Algunos de los signos y síntomas del Cáncer Testicular son los siguientes:

► Bulto o agrandamiento en cualquiera de los testículos.

► Sensación de pesadez en el escroto.

► Dolor sordo en el abdomen o en la ingle.

► Acumulación repentina de líquido en el escroto.

► Dolor o molestia en un testículo o en el escroto.

► Agrandamiento o sensibilidad en las mamas.

► Dolor de espalda.

► Por lo general, el cáncer afecta solamente un testículo.

En la mayoría de los casos no está claro qué origina el Cáncer Testicular.

El Cáncer Testicular se produce cuando las células sanas de un testículo se alteran. Las células sanas crecen y se dividen de manera ordenada para mantener el funcionamiento normal del cuerpo. En ocasiones, algunas células presentan anomalías, lo que hace que este crecimiento se descontrole y estas células cancerosas se siguen reproduciendo, incluso cuando no se necesitan células nuevas. Las células que se acumulan forman una masa de tejido anormal en el testículo.

Casi todos los casos de Cáncer Testicular comienzan en las células germinativas, estas son células del testículo que producen espermatozoides inmaduros. Se desconoce qué provoca que las células germinativas se vuelvan anormales y se conviertan en cáncer.

Los factores que pueden aumentar los riesgos de padecer Cáncer Testicular son:

► Testículos no descendidos (criptorquidia): Los testículos se forman en la zona abdominal durante el desarrollo fetal,  generalmente descienden al escroto antes del nacimiento. Los hombres que tienen un testículo que nunca descendió, se enfrentan a un riesgo mayor de desarrollar Cáncer Testicular que los hombres cuyos testículos descendieron normalmente. El riesgo sigue siendo elevado, aunque el testículo se haya reubicado quirúrgicamente en el escroto.

► Desarrollo testicular anormal: Las afecciones que hacen que los testículos se desarrollen en forma anormal, como el Síndrome de Klinefelter, pueden aumentar el riesgo de padecer Cáncer Testicular.

► Antecedentes familiares de Cáncer Testicular.

► Edad: Este cáncer afecta a los adolescentes y hombres jóvenes, especialmente entre los 15 y los 35 años de edad. Pero puede ocurrir a cualquier edad.

► Raza: Es más frecuente en hombres blancos que en hombres afroamericanos.

La exploración física y la respuesta a distintas preguntas (antecedentes médicos) es todo lo que se necesita para sospechar de un Cáncer Testicular. Así mismo, se recomienda realizar los siguientes estudios para corroborar el diagnóstico:

► Ecografía: La ecografía testicular utiliza ondas sonoras para generar una imagen por computadora del escroto y los testículos para determinar la naturaleza de cualquier bulto sospechoso en los testículos.

► Análisis de sangre: Son estudios que ayudan a determinar los niveles de marcadores tumorales en la sangre. Estos marcadores son sustancias que normalmente están presentes en el organismo, pero cuyos niveles pueden elevarse en ciertas situaciones, entre ellas, la presencia de un Cáncer Testicular. Un nivel elevado de un marcador tumoral en la sangre puede orientarnos al diagnóstico.

► Cirugía para extirpar un testículo (orquiectomía inguinal radical): Si se determina que el bulto en un testículo puede ser canceroso, es posible que se recomiende la cirugía para extirparlo. El testículo extirpado se analizará para determinar si el bulto es canceroso y, en caso de que lo sea, poder clasificar el tipo de Cáncer Testicular. Conociendo el tipo de Cáncer Testicular, ayudará a determinar el tratamiento y orientará al pronóstico del paciente.

En general, hay dos tipos de Cáncer Testicular:

-   Seminoma: Los seminomas ocurren en todos los grupos etarios, pero si un hombre mayor contrae este, es más probable que sea un seminoma. En general, no son tan agresivos como los "no seminomas".

-  No seminoma: Los tumores "no seminomas" tienden a manifestarse a una edad más temprana, crecer y propagarse rápidamente. Hay varios tipos de tumores "no seminomas", entre ellos, el coriocarcinoma, el carcinoma embrionario, el teratoma y el tumor del saco vitelino, etc.

Las opciones para tratar el Cáncer Testicular dependen de diversos factores, que comprenden el tipo y el estadio del cáncer así como el estado general de salud del paciente.

En general, se puede realizar lo siguiente para tratar este tipo de Cáncer:

Cirugía

► Cirugía para extirpar el testículo.

► Cirugía para extirpar los ganglios linfáticos cercanos.

Radioterapia

En la radioterapia se utilizan haces de energía de gran potencia, como los rayos X, para destruir las células cancerosas.

Quimioterapia

El tratamiento con quimioterapia utiliza medicamentos para destruir las células cancerosas. Así mismo, evita que las células cancerosas puedan migrar desde el sitio del tumor original a otras partes del organismo. La quimioterapia puede ser el único tratamiento o bien recomendarse antes o después de una cirugía para extirpar los ganglios linfáticos.

► Actualmente el pronóstico reproductivo es bueno. Será necesario, antes de iniciar el tratamiento para el "Cáncer Testicular", realizar un proceso de vitrificación (congelación) de unas muestras de semen a fin de guardarlas para su uso en el futuro. Esto puede ser útil para pacientes que quieran tener hijos después de recibir un tratamiento con radioterapia, quimioterapia o ciertos tipos de cirugía, que puedan causar esterilidad. 

► La "Fecundación In Vitro" puede recuperar la fertilidad en aquellos pacientes que se sometieron a un tratamiento para el Cáncer Testicular y que están buscando un embarazo.

Para mejorar el pronóstico reproductivo en pacientes que cursen o hayan cursado con Cáncer Testicular, recomendamos buscar la opinión personalizada de un "Médico Especialista en Infertilidad".