DEFINICIÓN
Es un trastorno en el cual la glándula tiroides no produce la cantidad suficiente de hormonas tiroideas.
El «hipotiroidismo» puede no causar síntomas notables en las primeras etapas. Con el tiempo, se pueden encontrar numerosos problemas de salud, como obesidad, dolor en las articulaciones, infertilidad, enfermedades cardíacas, etc.
FACTORES DE RIESGO
► Mujeres mayores de 50 años.
► Menopausia temprana.
► Antecedentes familiares de enfermedad tiroidea.
► Ser familiar o residente de zonas endémicas.
► Presencia de enfermedades autoinmunes como: Diabetes mellitus, artritis reumatoide, lupus, vasculitis, etc.
► Historial de cirugías tiroideas.
► Haber recibido radioterapia.
► Algunos medicamentos, entre otros.
CUADRO CLÍNICO
Los signos y síntomas del hipotiroidismo varían según la gravedad de la deficiencia hormonal. Los problemas tienden a desarrollarse lentamente, a menudo durante varios años. Al principio, los síntomas del hipotiroidismo son apenas perceptibles, como el «cansancio» o el «aumento de peso«. A medida que el metabolismo se torna lento, es posible que los problemas sean más evidentes. Estos son algunos signos y síntomas del hipotiroidismo:
► Infertilidad.
► Disminución de la libido.
► Aumento de la sensibilidad al frío.
► Estreñimiento.
► Piel seca y áspera.
► Anorexia.
► Hinchazón de la cara.
► Ronquera.
► Debilidad muscular/calambres.
► Dolores, sensibilidad y rigidez musculares.
► Dolor, rigidez o inflamación de las articulaciones.
► Nivel de colesterol en sangre elevado.
► Períodos menstruales irregulares o más intensos de lo normal.
► Somnolencia.
► Afinamiento o caída del cabello.
► Ritmo cardíaco lento.
► Depresión.
► Perdida de la Memoria.
► Bocio (Agrandamiento anormal de la glándula tiroides).
DIAGNÓSTICO
La evaluación inicial del «hipotiroidismo» debe incluir una «historia clínica completa» que indique el tiempo de evolución de los signos y síntomas, «antecedentes heredofamiliares«, «antecedentes patológicos/no patológicos«, así como la evaluación de estudios y tratamientos (radiaciones, cirugías tiroideas, etc.) que se hayan realizado en el pasado.
Así mismo, se llega al diagnóstico certero a través de:
► EXPLORACIÓN CLÍNICA: Permite identificar el tamaño y la forma de la tiroides y también se buscarán cambios físicos tales como resequedad de la piel, inflamación, reflejos lentos y se valorará si hay o no latidos cardíacos disminuidos.
► EXÁMENES DE SANGRE: La determinación en sangre de la hormona «TSH» es el parámetro más sensible para el diagnóstico del hipotiroidismo. Su elevación fuera de rangos normales es indicativa de que la función de la glándula tiroides es insuficiente.
► ESTUDIO DE «ULTRASONIDO TIROIDEO«: Debe ser considerado cuando a la palpación se encuentre un nódulo/tumor tiroideo o crecimiento aumentado de la glándula tiroides.
TRATAMIENTO
Está indicado el uso diario de la «hormona tiroidea sintética» denominada «levotiroxina«. Este medicamento se administra por vía oral, restaura los niveles óptimos de la hormona tiroidea y revierte los signos y los síntomas del hipotiroidismo.
Por lo general, el tratamiento con levotiroxina es de por vida, pero será necesario que se vayan ajustando las dosis de acuerdo a las necesidades metabólicas de cada persona. Así mismo, será prudente realizar controles de «TSH» en sangre cada año para reajustar la dosis del medicamento.
PRONÓSTICO
► Bajo el adecuado tratamiento sustitutivo, la calidad y expectativa de vida de los pacientes hipotiroideos no presenta restricción alguna.
► Pacientes con hipotiroidismo que presenten dificultad para el embarazo, sugerimos buscar una valoración por el médico Especialista en Reproducción Asistida.