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CRIPTORQUIDIA

INTRODUCCIÓN

 

La Criptorquidia es una enfermedad que se produce cuando no hay descenso del testículo hacia el escroto. Cuando se presenta solo en un testículo hablamos de Criptorquidia unilateral, mientras que cuando se presenta en ambos testículos, se denomina Criptorquidia bilateral. Por lo general, solo uno de los testículos se ve afectado, pero en aproximadamente el 10% de los casos afecta a los dos testículos.

Generalmente esta afección se diagnostica en el recién nacido cuando se aprecia un escroto vacío o una asimetría de este, debido a que uno o los dos testículos no bajaron normalmente y se ubican en la cavidad inguinal. En casos menos frecuentes, se presenta en niños de cuatro a ocho años, cuando los testículos que estaban en el escroto se retraen hacia la cavidad inguinal. Este último se denomina Criptorquidia adquirida.

CAUSAS

 

No se conoce la causa exacta del testículo no descendido. Una combinación de la genética, la salud materna y otros factores ambientales podría alterar las hormonas, los cambios físicos y la actividad en los nervios que influyen en el desarrollo de los testículos.

FACTORES DE RIESGO

 

Los factores que pueden aumentar el riesgo de tener un testículo no descendido en un recién nacido incluyen:

► Bajo peso al nacer.

► Nacimiento prematuro.

► Antecedentes familiares de testículos no descendidos u otros problemas del desarrollo genital.

► Condiciones del feto que pueden restringir el crecimiento, como el síndrome de Down o un defecto de la pared abdominal.

► Consumo de alcohol por parte de la madre durante el embarazo.

► Fumar cigarrillos por parte de la madre o exposición al humo de segunda mano.

► Exposición de los padres a algunos pesticidas.

CUADRO CLÍNICO

 

Los testículos se forman en el abdomen durante el desarrollo fetal. Durante los últimos dos meses de desarrollo fetal normal, los testículos descienden gradualmente desde el abdomen a través de un conducto en forma de tubo en la ingle (canal inguinal) hasta el escroto. Con un testículo no descendido, ese proceso se detiene o se retrasa. Por consiguiente, el hecho de no ver o sentir un testículo donde uno esperaría que esté en el escroto, es el principal signo de un testículo que no ha descendido.

DIAGNÓSTICO

 

El diagnóstico de la Criptorquidia o testículo no descendido del bebé se basa en la exploración clínica, palpando la bolsa escrotal. Si esta está vacía, se recorre con el dedo índice el canal inguinal en sentido caudal (de arriba hacia abajo) suavemente, para ver si el testículo se encuentra en el trayecto. Esta exploración debe ser realizada por el médico especialista (pediatra/neonatólogo) de forma rutinaria cuando nace el bebé y también en los distintos controles de salud, hasta el primer año.

En ocasiones puede dar la sensación de que hay una falsa Criptorquidia debido a lo que se conoce como "reflejo cremastérico", presente desde el nacimiento. Este reflejo consiste en la contracción del músculo cremaster que tira del testículo hacia arriba, haciendo que desaparezca de la bolsa escrotal. El reflejo se pone en marcha cuando se estimula la región interna del muslo y también en algunas situaciones como el frío. Algunos niños tienen este reflejo cremastérico exagerado, por lo que el mismo acto de la exploración rutinaria del testículo puede dar lugar a que este se esconda, resultando un falso diagnóstico de Criptorquidia.

Otra forma de explorar el testículo es poner al bebé sentado de cuclillas y palpar la bolsa. Ante cualquier duda, será necesario solicitar una "ecografía o ultrasonido" para determinar si el testículo está presente o no.

TRATAMIENTO

 

El tratamiento de la Criptorquidia tiene como objetivo lograr el descenso del testículo al escroto antes del segundo año de edad, para frenar el riesgo de alteración de la fertilidad (capacidad reproductiva) y malignización. Existen dos tratamientos: tratamiento hormonal y quirúrgico, aunque hay algunas controversias, especialmente en cuanto a la edad a partir de la cual se considera un problema.

La mayoría de Criptorquidias se resuelven de forma espontánea en el primer año, por lo que antes de este momento lo más indicado es no hacer nada, observar al niño y revisar periódicamente si los testículos descienden. Si la situación se mantiene más allá del año de edad, se puede consideran iniciar el tratamiento de la Criptorquidia, que puede ser hormonal o quirúrgico:

► Tratamiento hormonal de la Criptorquidia: consiste en la administración intramuscular de una hormona que favorece el descenso del testículo al escroto. No obstante, sus resultados no son siempre efectivos, ya que en muchos casos, al finalizar la terapia, el testículo vuelve a ascender. Además, el tratamiento hormonal no está exento de efectos secundarios, como alteraciones en la pigmentación del área genital, aparición temprana de vellosidad y desarrollo precoz de los órganos sexuales en el niño antes de llegar la adolescencia. Por todo ello, esta opción cada vez se emplea con menos frecuencia.
Tratamiento quirúrgico de la Criptorquidia: actualmente es el tratamiento de elección para este problema, consiste en el descenso del testículo al escroto mediante una intervención llamada orquidopexia. Se suele recomendar antes de los 18 meses de edad, no antes por la posibilidad de descenso espontáneo. Las tasas de éxito son elevadas y se minimizan las complicaciones posteriores.

En cualquier caso, en estos niños debe realizarse un estudio de la fertilidad a partir de los 18 años de edad, y autoexploración de por vida.

POSIBLES COMPLICACIONES

 

Entre las complicaciones que conlleva un testículo que no está ubicado donde debería estar se incluyen:

► Cáncer testicular: Suele comenzar en las células del testículo que produce el espermatozoide inmaduro. No se sabe por qué estas células se convierten en células cancerosas. Los hombres que tuvieron un testículo no descendido tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer testicular. El riesgo es mayor cuando los testículos que no descendieron se encuentran en el abdomen, en lugar de la ingle y cuando ambos testículos están afectados. Una cirugía para corregir un testículo no descendido puede disminuir, pero no eliminar, el riesgo de desarrollar cáncer testicular en el futuro.

► Problemas de Fertilidad: Los hombres que han tenido un testículo no descendido tienen más posibilidades de tener números bajos de espermatozoides, de mala calidad y Fertilidad disminuida. Esto se puede deber a un desarrollo anormal del testículo, y que puede empeorar si la afección no se trata a tiempo.

Torsión testicular: La torsión testicular es la rotación del cordón espermático, que contiene vasos sanguíneos, nervios y el tubo que conduce el espermatozoide desde los testículos hasta el pene. Esta dolorosa afección corta el suministro de sangre hacia los testículos. Si no se trata de inmediato, se puede perder el testículo. La torsión testicular es 10 veces más frecuente en los testículos que no descendieron que en los testículos normales.

Traumatismo: Si el testículo se aloja en la ingle, se puede dañar debido a la presión ejercida contra el pubis y condicionar problemas de Fertilidad.

Hernia inguinal: Si la abertura entre la pared abdominal y el canal inguinal es muy laxa, una parte del intestino puede prolapsar hacia la región inguinal y originar una hernia inguinal, la cual es dolorosa y puede causar una urgencia quirúrgica.

PRONÓSTICO

 

► Actualmente el pronóstico reproductivo es bueno.

► La Criptorquidia corregida antes de los 2 años de edad presentan mejor pronóstico, tanto en la fertilidad del varón adulto, como en un menor riesgo de padecer cáncer de testículo.

CONCLUSIÓN

 

La Criptorquidia es una de las alteraciones más frecuentes de los genitales externos del varón, que compromete la capacidad funcional del testículo y crea un riesgo para la función reproductiva, la cual está relacionada con el tiempo de permanencia del testículo fuera de la bolsa escrotal. Además, el testículo mal descendido es susceptible a la degeneración maligna, razones por las cuales debe tratarse en los primeros años de vida del niño, por parte del médico especialista indicado.

Autor

Dr. Alejandro Castillo
Dr.Castillo

Director Médico

Biólogo de la Reproducción Ginecología y Obstetricia

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