DISFUNCIÓN ERÉCTIL

La disfunción eréctil afecta a más de 150 millones de hombres en el mundo, es decir más del 50% de los hombres mayores de 40 años la tiene.

Prevalencia mundial:

► 10% – 20% en mayores de 20 años.

► 52% entre 40 – 70 años.

Incidencia en México: 26 casos nuevos anuales por cada 1.000 varones.

La excitación sexual masculina es un proceso complejo que involucra al cerebro, las hormonas, las emociones, los nervios, los músculos y los vasos sanguíneos. La disfunción eréctil puede ser el resultado de un problema con alguno de dichos factores. Del mismo modo, el estrés y las inquietudes relacionadas con la salud mental pueden provocar disfunción eréctil o empeorarla.

A veces, la disfunción eréctil se debe a una combinación de causas físicas y psicológicas.

CAUSAS FÍSICAS: 

► Ser portador de Enfermedades cardíacas/Colesterol elevado.

► Tener Vasos sanguíneos obstruidos (ateroesclerosis).

► Padecer Hipertensión arterial/Diabetes descontrolada.

► Presentar Obesidad/Sedentarismo.

► Tener antecedente de cáncer de próstata.

► Enfermar de Parkinson.

► Desarrollar Esclerosis múltiple (enfermedad autoinmunitaria que afecta el cerebro y la médula espinal / sistema nervioso central.

► Consumir tabaco/alcoholismo crónico y de otras sustancias como la morfina o la heroína.

► Sufrir de trastornos del sueño.

► Padecer Síntomas Urinarios Obstructivos.

► Historial de cirugías o lesiones que comprometan la zona pélvica o la médula espinal.

► Tener baja la hormona testosterona.

► Uso de algunos Antidepresivos/Antihipertensivos.

► Algunas Infecciones como la prostatitis.

CAUSAS PSICOLÓGICAS

El cerebro cumple una función clave en la activación de la serie de sucesos físicos que provocan una erección, empezando con la sensación de excitación sexual. Varias cosas pueden interferir en los sentimientos sexuales y provocar o empeorar la disfunción eréctil. Algunas de ellas son las siguientes:

► Depresión, ansiedad u otras afecciones de la salud mental.

► Problemas de pareja a causa del estrés, de la mala comunicación o de otras preocupaciones.

► Trastornos o enfermedades psiquiátricas.

Los síntomas de la disfunción eréctil pueden comprender lo siguiente:

► Problemas persistentes para tener/mantener una erección.

► Disminución persistente del deseo sexual.

Así mismo, podemos considerar la presencia de disfunción eréctil cuando se presente:

► La ausencia de una erección que permita lograr relaciones sexuales completas en un periodo de 3 meses.

► La Falta de erecciones matutinas y nocturnas, tomando como parámetro normal entre 3 y 5 erecciones por la noche y una por la mañana.

Para muchas personas, la exploración física y la respuesta a distintas preguntas (antecedentes médicos) es todo lo que se necesita para diagnosticar la disfunción eréctil y recomendar un tratamiento. Si se tienen enfermedades crónicas preexistentes, es posible que se necesiten estudios adicionales.

Se llega al diagnóstico a través de una evaluación integral del varón y esta debe incluir:

► Examen Físico: Se realiza una exploración minuciosa del pene/testículos y de la sensibilidad de los nervios.

► Análisis de Sangre: Se solicitan muestras de sangre para verificar si existen datos de enfermedad cardíaca, diabetes, niveles bajos de testosterona y otras afecciones de salud.

► Ecografía o Ultrasonido: Esta prueba utiliza ondas ultrasonoras para producir imágenes de los órganos internos mediante un equipo de computo llamado ultrasonido. Se inicia con la búsqueda de los vasos sanguíneos que irrigan sangre al pene. Esto permite detectar o descartar alteraciones del flujo sanguíneo en el órgano viril.

► Examen Psicológico. En este estudio se realizan ciertas preguntas enfocadas en saber si el paciente porta algún tipo de trastorno psicológico (depresión, estrés, ansiedad, etc.) que pueda estar asociado a la disfunción eréctil.

Lo primero es asegurarse de que el paciente está recibiendo el tratamiento adecuado para las enfermedades que podrían producir o empeorar su disfunción eréctil.

Existen varias opciones de tratamiento, según la causa y la gravedad de la disfunción eréctil y las enfermedades de salud preexistentes.

Medicamentos orales: Para muchos hombres, los medicamentos orales son un tratamiento eficaz contra la disfunción eréctil. Por ejemplo:

► Sildenafilo (Viagra®).

► Tadalafilo (Adcirca®, Cialis®).

► Vardenafilo (Levitra®, Staxyn®).

► Avanafilo (Stendra®).

Los cuatro medicamentos mejoran los efectos del óxido nítrico, una sustancia química natural que produce el organismo y que relaja los músculos del pene. Esto aumenta la circulación sanguínea y permite lograr una erección en respuesta a la estimulación sexual.

Tomar uno de estos comprimidos no hará que se produzca una erección de forma automática. En primer lugar, es necesario que haya estimulación sexual para que los nervios del pene liberen el óxido nítrico. Estos medicamentos amplifican esa señal, lo que permite a algunos hombres desempeñarse con normalidad.

La dosis, la duración de la acción en el organismo y los efectos secundarios varían según el medicamento. Algunos de los posibles efectos secundarios son enrojecimiento, congestión nasal, dolor de cabeza, alteraciones visuales, dolor de espalda y malestar estomacal.

Otros medicamentos para la disfunción eréctil:

► Autoinyección de alprostadil: Con este método, se utiliza una aguja fina para inyectar alprostadil (Caverject®, Edex®) en la base o en un lado del pene. Cada inyección se dosifica para crear una erección que no dure más de una hora. Como la aguja utilizada es muy fina, el dolor en el sitio de la inyección suele ser leve. Los efectos secundarios pueden incluir sangrado leve de la inyección, erección prolongada (priapismo) y, en raras ocasiones, formación de tejido fibroso en el sitio de la inyección.

► Supositorio uretral de alprostadil: La terapia intrauretral con alprostadil (Muse®) consiste en colocar un diminuto supositorio de alprostadil dentro del pene en la uretra. Con un aplicador especial, se inserta el supositorio en la uretra peniana. La erección suele comenzar en 10 minutos y, cuando es eficaz, dura entre 30 y 60 minutos. Los efectos secundarios pueden incluir una sensación de ardor en el pene, un leve sangrado en la uretra y la formación de tejido fibroso dentro del pene.

► Reemplazo de testosterona: Algunas personas tienen una disfunción eréctil que puede complicarse por los bajos niveles de la hormona testosterona. En este caso, la terapia para reemplazo de la testosterona podría recomendarse como primer paso o administrarse en combinación con otras terapias.

Otros tratamientos:

► Bomba peniana. Una bomba peniana (dispositivo de erección por vacío) es un tubo hueco con una bomba manual o de pilas. Se coloca el tubo sobre el pene, y luego la bomba se utiliza para aspirar el aire que está dentro del tubo hacia fuera. Esto genera un vacío que hace que la sangre llegue al pene. Una vez que se tiene una erección, deslizas un anillo de tensión alrededor de la base del pene para retener la sangre y mantenerlo firme. Luego se retira el dispositivo de vacío. La erección suele durar lo suficiente como para que una pareja tenga relaciones sexuales. Después de las relaciones sexuales, se retira el anillo de tensión.

► Implantes penianos. Este tratamiento consiste en colocar quirúrgicamente dispositivos a ambos lados del pene. Estos implantes constan de varillas inflables o maleables (flexibles). Los dispositivos inflables permiten controlar el momento y la duración de una erección. Las varillas maleables mantienen el pene firme pero flexible. En general, los implantes penianos no se consideran necesarios hasta que se hayan intentado primero otros métodos.

► Ejercicio: En estudios recientes se ha comprobado que el ejercicio, especialmente la actividad aeróbica de moderada a vigorosa, puede mejorar la disfunción eréctil.

► Asesoramiento psicológico: Está indicado cuando la disfunción eréctil se deba a estrés, ansiedad o depresión, solo o acompañado de la pareja, con un psicólogo o consejero.

Estas son algunas de las complicaciones provocadas por la disfunción eréctil:

► Una vida sexual no satisfactoria.

► Estrés o ansiedad.

► Vergüenza o baja autoestima.

► Problemas de las relaciones en pareja.

► La imposibilidad de dejar embarazada a su pareja.

► La mejor manera de evitar la disfunción eréctil es elegir un estilo de vida saludable y controlar las afecciones de salud existentes.

► Acudir con el médico para controlar la diabetes, la enfermedad cardíaca u otras afecciones de salud crónicas.

► Realizar controles periódicos y exámenes médicos a fin de detectar enfermedades.

► Dejar de fumar, evitar el consumo de alcohol y drogas ilegales.

► Hacer ejercicio con regularidad.

► Tomar medidas para reducir el estrés.

► Buscar ayuda para la ansiedad, la depresión u otros problemas de salud mental.

► Buscar ayuda en caso de deseos de embarazo con un experto en Reproducción Asistida.