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HIPEREMÉSIS GRAVÍDICA

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DEFINICIÓN

 

Es la presencia de náuseas y vómitos intensos y persistentes durante el embarazo que pueden llevar a la deshidratación severa, pérdida de peso (más del 5% del peso corporal) y desequilibrios metabólicos y electrolíticos.

CAUSAS

 

Se desconoce la causa exacta de las náuseas y los vómitos durante el embarazo. Sin embargo, se cree que pueden ser ocasionados por:

Nivel elevado de la hormona HCG: Esta hormona es conocida como la "hormona del embarazo". Aparece durante las primeras semanas de gestación y es esencial para el correcto desarrollo embrionario durante los primeros meses. Los altos niveles de esta hormona pueden estimular una zona del cerebro que controla el vómito, lo que condiciona a que se establezcan los síntomas.

Nivel elevado de estrógenos: Afectan del mismo modo al centro del vómito cerebral.

Relajación del aparato digestivo: Los altos niveles de la hormona progesterona que se alcanzan en el embarazo hacen que el músculo liso del organismo tenga un tono disminuido, es decir, que aumente su flacidez. Gran parte de este músculo liso se encuentra en las paredes del tubo digestivo y, de esta forma, el aparato en su totalidad se encuentra más relajado, resultando más difícil el control de los esfínteres internos (como el del esófago), lo que favorece  al reflujo de ácido gástrico, condicionando que se produzca el vómito.

► Las madres con embarazo múltiple tienen más posibilidades de presentar los síntomas.

► La herencia genética: Si la paciente tiene antecedentes familiares de esta enfermedad o antecedente de embarazos con síntomas similares, puede tener más probabilidades de volver a padecerla.

Aumento de la presión abdominal: Durante el desarrollo del embarazo, el feto y el útero aumentan su tamaño desplazando así todos los órganos abdominales. La presión en el estómago hace que el contenido estomacal tenga una mayor predisposición a ascender por el esófago en forma de vómito o de reflujo de ácido gástrico.

Dieta rica en grasas: La ingesta de grasas saturadas, sobre todo las de origen animal, se han relacionado con favorecer la presencia de nausea y vómito.

CUADRO CLÍNICO

 

Algunos de los síntomas más frecuentes son los siguientes:

Vómitos severos frecuentes a lo largo del día asociados o no a la ingesta de alimentos.

Problemas para ingerir cualquier tipo de alimento.

Pérdida de peso de hasta un 5% del peso corporal.

Deshidratación moderada a severa, debido a la incapacidad de tomar líquidos y por los constantes vómitos.

Alteraciones metabólicas e hidroelectrolíticas: Se puede observar un aumento anormal de niveles de hormonas tiroideas, alteración en los niveles de enzimas hepáticas o en la función renal.

► Existe una disminución en la frecuencia urinaria habitual, incluso la paciente puede dejar de orinar por horas o incluso días.

► Pueden aparecer otros síntomas que agravan la situación, tales como migrañas, descenso de la presión arterial, fatiga o desmayos.

DIAGNÓSTICO

 

El diagnóstico es eminentemente clínico. Se interrogará sobre la presencia de varios vómitos al día, pérdida de peso, signos de deshidratación, entre otros. Generalmente este padecimiento se inicia durante las primeras semanas de gestación (antes de la semana 16 de embarazo).

Así mismo, para corroborar si hay alteraciones metabólicas, será necesario realizar pruebas de laboratorio:

Biometría hemática completa.

Electrolitos en sangre.

Prueba de Cetonas en orina.

Exámenes de funcionamiento renal, hepático, pancreático y tiroideo.

También será necesario realizar una ecografía para:

► Evaluar la evolución de la gestación.

► Descartar enfermedades asociadas al embarazo como la "Enfermedad Trofoblástica Gestacional".

► Determinar si la gestación es única o múltiple.

TRATAMIENTO

 

El tratamiento de la hiperémesis gravídica depende de la gravedad de los síntomas y va dirigido a reducir las náuseas y los vómitos, restaurar el equilibrio hidroelectrolítico alterado, eliminar la deshidratación y aportar nutrientes.

A nivel ambulatorio se debe comenzar con la administración de medicamentos para detener las náuseas y los vómitos.

Cuando persisten los síntomas a pesar de la medicación, existe deshidratación o se ha perdido mucho peso, puede ser necesario el ingreso hospitalario para:

► Suspender temporalmente la ingesta de alimentos por vía oral.

► Reponer los líquidos y electrolitos a través de sueros o soluciones intravenosas.

► Aplicar medicamentos para detener la nausea y el vómito por vía intravenosa.

► Corregir los trastornos metabólicos que presente la paciente.

CONCLUSIONES

 

► La hiperémesis gravídica es padecimiento poco común en el embarazo. Las náuseas y los vómitos pueden ser constantes y alterar el metabolismo de la paciente. Es posible que se presente una reducción de peso de hasta más del 5% del peso corporal así como deshidratación y/o se encuentren cambios en los electrolitos de la gestante.

► La causa es multifactorial, aunque puede estar mayormente relacionada con las hormonas producidas en el embarazo.

► Es posible que sea necesario un manejo hospitalario para recibir tratamiento y mejorar los síntomas.

► Será necesaria la valoración y atención oportuna por un médico especialista.

PRONÓSTICO

 

El pronóstico fetal es muy bueno. En raras ocasiones, el bebé puede nacer más pequeño de lo habitual pero en general, no se tienen problemas asociados. La toma de medicamentos para aliviar las náuseas y los vómitos durante el embarazo no dañan al bebé.

El pronóstico materno también es muy bueno, aunque la hiperémesis gravídica puede repetirse en embarazos posteriores.

Autor

Dr. Angel Saucedo López
Dr.Saucedo

Biólogo de la Reproducción Ginecología y Obstetricia

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